Un nuevo caso de delincuentes de cuello blanco de alto nivel.
El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, está acusado desde el pasado martes por la fiscalía para el Distrito Sur de Texas, la cual inició un proceso para decomisar los bienes adquiridos por Yarrington con recursos provenientes de los narcotraficantes del cártel del Golfo que operaban en Tamaulipas, a través de un prestanombres, el distinguido constructor y amigo de Yarrington, Fernando Cano Martínez, durante el periodo de 2007 hasta abril del 2012, según las autoridades estadounidenses.
El total de depósitos recibidos desde México en cuentas manejadas por Cano en Estados Unidos, fué de por lo menos 7 millones 250 mil dólares.
El ex Mandatario adquirió un inmueble de más de 18 hectáreas en una de las zonas más lujosas de San Antonio y 114 hectáreas adicionales de terrenos baldíos en la zona metropolitana de San Antonio.
Hasta el momento, ambos se encuentran prófugos.
Este caso se suma a los escándalos de fraude y nexos con el narco de los ex mandatarios Humberto Moreira, Manuel Cavazos y Eugenio Hernández, así como del líder petrolero Carlos Romero Deschamps y la cuenta de facebook de su hija presumiendo gastos incongruentes según el sueldo de Deschamps.
Enrique Peña Nieto se deslindó de todos estos casos, aunque hace algunas semanas los defendía del “uso faccioso de la justicia”.
¿Cuantos casos faltarán por ventilarse?